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jueves, 20 de septiembre de 2012

Banco de Valencia





Al llegar por primera vez a Valencia en plan de turista, así como lo hice yo hace varios años, el edificio del Banco de Valencia aparece inesperadamente, atrae la mirada y sorprende. Debe ser por su ubicación, o por su original arquitectura o por sus colores potenciados por la luz tan blanca de Valencia… No lo sé… 
Lo que sé, es que aparece como una gran sonrisa en la mitad de la Calle de las Barcas.
Realmente, no está en la mitad de la calle, sino en la esquina de la calle del Pintor Sorolla con calle de Don Juan de Austria.


Algún tiempo intente asociar esta imagen con algo conocido, algún  lugar similar o un edificio de estilo parecido pero no lo logre hasta que un día, lo entendí. Con lo único que puedo asociarlo es con los valencianos, con sus tradiciones, con sus colores, con sus jóvenes, llenos de alegría y esperanza.

Es la misma sonrisa… en la mitad de la calle.




Últimamente, el tema “los banco”  es de los temas más abordados a diario.
Entre los protagonistas, se encuentra también, el Banco de Valencia.
Quise  saber algo más sobre este banco, que desde hace más de 100 años hace parte de la vida de Valencia, participando en el desarrollo económico y social de las tierras valencianas.

Como institución, el Banco de Valencia se constituyo en 1900, cuando Valencia contaba con 200.000 habitantes y se enfrentaba a retos muy diversos. Se estableció en la parte baja de una finca de la calle, entonces, Peris y Valero (hoy calle de la Paz), esquina a la del Torno de San Cristóbal.
Posteriormente , entre 1928 y 1942, se ubico en la actual calle de Correos

Publicidad del Banco, 1910
Anuncio publicitario, diseño modernista-1909


La segunda sede central del Banco

La tercera sede, el actual edificio del Banco de Valencia, considerado el más significativo del neobarroco regionalista valenciano, muestra el cambio radical que experimenta la arquitectura pública en Valencia, tras la Guerra Civil.

Según la  Guia de Arquitectura de Valencia" CTAV 2007, en 1931, el Banco de Valencia compra un estratégico solar donde se habían iniciado obras de acuerdo con un proyecto neobarroco de grandes dimensiones, destinado íntegramente a oficinas y despachos, que los arquitectos J. Goerlich y C. Borso habían redactado, en 1929.
Situado en la confluencia de las calles de las Barcas, Pintor Sorolla, Juan de Austria y Pascual y Genís, se considero un lugar privilegiado de la ciudad, no sólo por su céntrica ubicación, sino por la perspectiva que ofrece desde la Plaza del Ayuntamiento. 
Anteriormente, alla estaba la Farmacia Morera.

Calle de las Barcas, 1915


Calle Pintor Sorolla

Calle de las Barcas, vista desde el futuro emplazamiento del Banco

Calle de las Barcas, posguerra.


Farmacia de la Morera

En 1934, con un ambiente ciudadano más favorable a la arquitectura moderna, J. Goerlich y A. Gómez Davó presentan al nuevo propietario dos nuevas propuestas,una de ella,inspirada en la novedosa obra del norteamericano F. Ll. Wright.



 Javier  Göerlich

Ninguna de ellas saldría adelante. Los promotores prefieren una solución más regionalista y casticista, propia de la nueva tendencia desencadenada en España tras la Guerra Civil. Querían un edificio monumental, con arquitectura de carácter clásico valenciano y elementos de la propia cultura.
De acuerdo con estos intereses, J. Goerlich, ahora con F. Almenar, firma en 1935 el proyecto que siete años después sería dado por concluido, tras adaptarse en la década de 1940 a nuevos intereses estilísticos, retóricos y casticistas, defendidos por los arquitectos responsables de la ejecución de las obras, V. Traver y A. Gómez Davó.







El día 24 de julio de 1942, tuvo lugar la inauguración de la nueva sede central del Banco de Valencia en el edificio que hoy conocemos, que por su altura, durante muchos años destacaba en el conjunto urbano y que tendría desde entonces un carácter emblemático para la entidad y para la ciudad levantina.


Banco de Valencia, años ´40 

Calle de las Barcas, años ´50

En octubre del 1957, las inundaciones por el desbordamiento del rio Turia tuvieron trágicas consecuencias para Valencia y llevaron a repercusiones económicas y políticas importantes. Las instalaciones del banco sufrieron también el efecto de las inundaciones, ya que la aguas alcanzaron 2.7 metros sobre el nivel del pavimento.

La riada en Valencia, año 1957

Banco de Valencia, después de la riada de 1957


El edificio del Banco de Valencia, por su arquitectura, con la riqueza de sus materiales, con elementos decorativos de piedra caliza sobre una base de ladrillo rojo y lincorporación de abundantes cerámicas neobarrocas, con su original rejeria y la combinación de mármoles de dos colores, se considera el más significativo de los edificios del casticismo valenciano.










Actualmente, el Banco de Valencia, como entidad, pasa por una grave crisis, como muchos otros bancos pero el edificio  continua firme, con su original  belleza, como…  una gran sonrisa, en la mitad de la calle.


Datos y fotos: 123,4

2 comentarios:

  1. Siempre aprendemos algo cuando pasamos por este blog.
    Muy interesante ver como se desarrolló la historia del edificio y la viejas fotografías.
    Nos gustaba mucho también el primer proyecto más Art Deco.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Gracias ! Me alegra mucho que mi blog tiene alguna utilidad.
    Es verdad, el proyecto de diseño Art Deco es espectacular pero el construido, creo que es más acertado en el contexto urbanístico real y logra un contraste sorprendente.
    Si vienes a conocer Valencia, al verlo, lo entenderás.
    Saludos.

    ResponderEliminar

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