Continuando
con el tema de las Viviendas de los años 30, iniciada anteriormente con La casa del aviador, en el post de hoy se reproducirá otro articulo de la revista “VIVIENDAS”,
año II, enero 1933.
CASA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA TURCA EN ANKARA
Arq., Clemens Holzmeister,Viena
La casa que el
excelente arquitecto vienés Clemens Holzmeister construyó para el Presidente de
la República turca, a pesar de poseer algunas características marcadamente
orientales, es un edificio moderno, un reconocimiento franco y sincero de la
arquitectura europea. Decimos esto, no refiriéndonos solamente al material y a
la construcción – un esqueleto de hormigón con ladrillo y revocado en color
rojizo Terranova – sino también por la instalación técnica, la distribución de
las habitaciones y la forma del edificio.
Gran escalinata de acceso en la fachada principal
Está situado en la cumbre de una colina, cerca de Ankara, con una hermosa y
completa perspectiva de la ciudad, la meseta árida y las montañas del norte. Es
una región con temperaturas extremas, sin campos ni bosques. Debido a estas
circunstancias, esta casa, con los grandes bloques de piedra que le sirven de
base parece surgir de la misma roca de la colina, parece un oasis maravilloso
en el desierto. La rosaleda que se extiende a un lado, interrumpida por un
magnifico paseo formado por arcos, acentúa aún más la impresión extraordinaria
que produce el edificio.
Vista de la fachada del lado derecho de la escalinata
La rosaleda, el paseo de arcos
Pero éste es y queda como una parte integrante del
paisaje. El paseo principal de acceso desemboca en una ancha escalinata que
termina en una terraza muy amplia, con faroles para iluminación nocturna. En
las grandes recepciones, los invitados llegan al jardín pasando por la terraza
y la escalinata. A la derecha, una arcada conduce a las habitaciones de la
señora y sus invitados, es decir, a la parte íntima de la casa, mientras que
por la arcada de la izquierda se llega los despachos oficiales del Presidente.
Vista de la fachada del lado izquierdo de la escalinata
El centro de la fachada en la planta baja corresponde al salón de banquetes,
con sitio para setenta de tres invitados, es el que predominan los colores
blanco, rojo y plata. Sus cinco puertas se abren hacia la terraza. A los lados
del salón de banquetes están situados varios salones, más o menos pequeños:
fumaderos, salas de juego, etcétera. El ala izquierda comprende el salón de audiencia
en la planta baja, y en el piso superior, los despachos, la biblioteca y al
lado, el dormitorio del Presidente.
Salón de banquetes; muebles blancos con cantos de plata y
tapicería roja: radiadores con caja de mármol de Carrara y latón cromado
Sala
de audiencias; paredes de cerezo rojo oscuro, cortinas de color marrón, muebles
de cerezo, tapicería roja con dibujos blanco y negro, lámparas de madera dorada
y cristal ahumado
Salón de espera al lado de la sala de audiencias; muebles de
madera laqueada gris y plata, techo de espejo
Despacho del presidente; muebles de nogal claro, cortinas de
tul
Biblioteca; al fondo el salón íntimo
Vista principal del hall; paredes y piso de mármol blanco,
lámparas de latón niquelado
Está decorada en un tono muy severo;
solamente, sus ricas telas, pesadas y oscuras, encontramos una nota de lujo en
el dormitorio del Presidente. Al contrario, en el ala derecha de la casa, predominan
los colores claros y alegres; es allí donde se hallan todas las habitaciones
familiares.
Dormitorio del Presidente (rincón utilizado para el
desayuno), muebles de nogal tapizados en felpa marrón; cortinas de terciopelo
forrado de seda.
Dormitorio
del Presidente; muebles, puertas, ventanas y molduras de nogal; tapicería de
terciopelo
Habitación de la señora; muebles de abedul barnizado y
madera laqueada en verde amarillento; tapicería en tela de hilo estampada.
Las dos alas se unen en un pequeño salón íntimo, decorado
completamente en azul, y cuyas puertas dan a la galería abierta. Todas las
habitaciones son exteriores; por lo tanto, el patio central no tiene la
finalidad de los demás patios orientales. Sin embargo, es la parte principal de
la casa. A un lado de la piscina de mármol, situada en el centro del patio, se
ve el invernadero, con sus paredes de cristal. En frente, divisamos cinco
nichos redondos con graciosas figuras de cerámica. En el piso bajo, la piscina
está rodeada de dos filas de columnas de hormigón blanco, con aros de bronce en
la base. La fila de columnas blancas en el primer piso sirve de soporte para un
techo estrecho con lucernas cuadradas. Y así, tanto por estos cuadritos como
por el enrejado rómbico de los nichos y la gran apertura encima de la piscina,
penetra la luz blanca y fuerte del sol de Oriente. Con sus juegos
claro-oscuros, esta luz es capaz de encerrar hasta el paisaje libre en el marco
sencillo y severo, propio del estilo arquitectónico del edificio.
Salón íntimo en la planta primera; paredes azules, alfombra azul con lunares blancos y rojos, muebles de nogal oscuro tapizados con tela estampada; lámparas de seda blanca impregnada de aceite
Interior del invernadero; piso de mármol; muebles laqueados
en gris verdoso y tapizados con tela estampada en colores; globos de seda blanca
impregnada de aceite
Otro aspecto del interior del invernadero, en el que se
aprecian los relieves de las columnas.
Patio
de mármol con la piscina central; al frente, el invernadero
Galería del piso superior del patio de mármol
Para la arquitectura moderna, este edificio representa un valor muy apreciable, más aún por su carácter artístico, por haber conseguido un nuevo puesto en el lejano Oriente.
Texto e imágenes: Revista “VIVIENDAS”, año II, enero 1933,
publicada en Madrid por Artes Gráficas FAURE, fotografías de arquitectura e interiores.
(Continuara...)
Como siempre muy interesante...
ResponderEliminarBienvenida a mi blog!!!
EliminarMe alegro mucho que te ha gustado; seguiré con este temo en algunos post, en el futuro.
Un abrazo desde los trópicos!
Marga