A veces, los que tenemos el atrevimiento de publicar en un
blog, tenemos la tendencia de copiar lo que nos parece más verosímil entre
tanta información publicada en la red, confiando en los que la publicaron, en
su conciencia, y pensamos que debe ser la verdad. Cuando encontramos la
información original, publicada en la época que sucedió el evento y observamos
que no corresponde con los datos que tenemos acumulados entre nuestros
conocimientos o con los que encontrados en la red, aparece la confusión y quedamos sorprendidos
y desconcertados.
Los de la generación del ANTES de Internet fuimos adquiriendo nuestra
cultura general, nos formamos y
enriquecimos nuestros conocimientos a través de libros, escuelas, cursos, y
también con el cine y la televisión.
Hoy, los que tenemos la fortuna de acceder a las nuevas tecnologías,
estamos interconectados y de forma rápida
podemos compartir mucha información, incluyendo aquella información que
durante mucho tiempo, por intereses políticos, económicos o de otro tipo, fue
omitida, olvidada o escondida. También, podemos entrar en contacto con
publicaciones donde se relatan los eventos del pasado, en el momento que
ocurrieron y probablemente, en la mayoría de los casos, no sufrían la
manipulación mediática que tenemos hoy. Actualmente, se escribe y se publica
muchísimo, se hacen numerosas películas
de gasto elevado, muy publicitadas, premiadas y elogiadas, sobre épocas
pasadas, que supuestamente nos presentan la realidad de aquellos tiempos que no conocimos. Desafortunadamente, en muchos casos, nos “venden” un mundo falso
que nunca existió, como un simple divertimento en torno a intereses económicos
y también, políticos. Nada nuevo… Seguimos creyendo todo lo que nos cuentan… . Es lo más fácil y menos conflictivo pero
podemos quedarnos con una falsa idea del pasado, de la historia
Se dice que:
"No todo lo que se nos presenta como la
historia realmente ha sucedido, y lo que realmente sucedió en realidad no
sucedió de la manera que se nos presenta, más aún, lo que realmente pasó es
sólo una pequeña parte de todo lo que pasó." (Goethe)
Si somos capaces de aplicar la conocida frase del escritor
George Orwell, que dice que
“La historia la escriben los vencedores",
podemos ir aclarando muchas dudas y concretar ciertas
verdad.
En este post se reproduce un interesante artículo
publicado en 1925 sobre LA EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE ARTE DECORATIVOS E INDUSTRIALES MODERNOS celebrada en París, el evento que
tanto influyó en lo que hoy llamamos el Art Deco.
Folleto Exposición, Paris, 1925
Folleto Exposición de Paris 1925
Se sabe que el término Art Déco viene desde 1966, cuando se acuñó en la retrospectiva titulada
"Les Annés 25", llevada a cabo en París en el Museo de Artes
Decorativas, desde 3 de marzo al 16 de mayo.
Hoy, según Wikipedia, se considera que “El
art déco fue un movimiento de diseño popular a partir de 1920 hasta 1939, cuya
influencia se extiende hasta la década de 1950 en algunos países” y se afirma
que “Después de la Exposición Universal de 1900 de París, varios artistas
franceses (Hector Guimard, Eugène Grasset, Raoul Lachenal, Paul Follot, Maurice
Dufrene y Emile Decour) formaron un colectivo formal dedicado a las artes
decorativas de vanguardia. En 1925 organizaron Exposición Internacional de
Artes Decorativas e Industriales Modernas en París, y se llamaron a sí mismos
los modernos.”
Tambien, encontramos en el libro Art Déco de Fancy Susan Sternau que "Desarrollado en París y
más tarde fomentado en Hollywood como el estilo de las estrellas, el Art Deco
hizo la transición, en unos pocos años, de un primario estilo francés a un
universalmente entendido símbolo del glamour. Art Deco, es un conveniente
término usado para describir arte decorativo en el período entre las dos
guerras mundiales, y refiere a un estilo que es clásico, simétrico y
rectilíneo. Como movimiento se desarrolló durante los años 1908 a 1912 y alcanzó
un alto punto de 1925 a 1935”.
El artículo reproducido en este post, nos da una visión bastante
distinta sobre el inicio y la evolución del Art Deco y genera muchas dudas.
Es la visión de los que vivieron en aquella época y opinaron cuando sucedió el evento.
Es la visión de los que vivieron en aquella época y opinaron cuando sucedió el evento.
Era la época de los años ´20, en París...
Kees Van Dongen, Paris,1925
Paris, años
20, foto Andre Kertesz
Café du Dôme, 1925, Paris, Foto André Kertész
Actualidad parisiense
LA EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE ARTE DECORATIVO
(Revista Blanco y Negro, numero 1776, año 25, Madrid, 31 de mayo de 1925)
Una calle de la Exposición de Artes Decorativos en la
Explanada de los Inválidos
Se insiste en una división inexistente: Arte decorativo y
Arte… ¿Cuál será el otro? Porque todo Arte. O, mejor dicho, todo el Arte es o
ha de ser decorativo, o no es Arte. Si el Arte es interpretación bella, toda
manifestación artística ha de tener esa calidad decorativa. Pero lo que se
quiere decir con “Arte decorativo” es arte aplicado a la decoración u
ornamentación de la vivienda del hombre, ciudad, calle, jardín o casa. Las
estofas, las joyas, mayólicas, porcelanas, vidrieras, son arte decorativo en
cuanto complementan la ornamentación de las viviendas, adornando a las
habitaciones. Pero también un cuadro, una estatua, que quieren separar o
clasificar aparte, como arte puro, no tienen ni pueden tener otro destino. Para
dividir el Arte, tendríamos que decir que cuando el Arte recurre a la
interpretación plástica, cualquiera que sea la materia, piedra o sedería,
hierro o marfil, mármol o laca, pintura o madera, es decorativo. El otro lo
formarían la música y la literatura, porque actúan subjetivamente.
Hay todavía un aquilatamiento del sentido de esa
clasificación; se quiere recoger en ella la parte de industrialización que
tiene porque en la ejecución intervienen otras manos que las del artistas, y
porque se presta a reproducirse de una manera más o menos mecánica. Habitación,
mobiliario, ornamentación interior, cerámica, porcelana, estofas, son, entre
otras, las manifestaciones de ese Arte decorativo cuya Exposición internacional
se ha abierto en París. De ella hemos de hablar en esta reseña.
Las instalaciones se hicieron en uno de los más bellos
lugares de la capital francesa. De los Campos Elíseos, incomparable avenida que
no tiene par en el mundo, parte la Avenida de Nicolás II, formada por el Grand
Palais y el Petit Palais, ambos edificios destinados a concursos del ingenio
humano. Sigue el pomposo puente de Alejandro III sobre esa gracia de rió que se
llama en Sena para comunicar con la Explanada de los Inválidos, que cierra el
majestuoso palacio donde duerme el Aguila cuyas alas se cernieron sobre todo el
Continente. Trazado sobrio, línea de suprema elegancia, armonía riente y
equilibrada, todo fue reunido en este lugar. La elección fue un acierto.
Llegada del elemento oficial a la Explanada de los Inválidos
para inaugurar la Exposición
Vista parcial de la Exposición
Europa, desde la Revolución francesa, se nutría en Arte
decorativo del pasado. Tenía tres grandes fuentes: la época greco-romana, la
gótica y el Renacimiento. La primera servía
a la construcción de edificios laicos; la segunda, a las edificaciones
religiosas, y la tercera, a las construcciones que podríamos llamar paganas.
Los templos griegos fueron modelo de muchos Parlamentos; el estilo gótico, más
o menos bizantinizado, se elegía para los templos cristianos; el Renacimiento,
para las casas y mobiliario. Esto, de una manera general, fue regla. Pero el
renacentismo, al ser interpretado por los otros pueblos, sufrió modificaciones
o dio origen a otras manifestaciones; verbigracia, el plateresco en España, el
recocó en Alemania, el de los tres Luises en Francia. Los artistas italianos
llevaron por todas partes la buena nueva; pero en cada lugar hubieron de
someterse al medio, a influencias de otras tradiciones, al gusto de la
clientela que imponía atemperaciones o pedía exageración. Y también, la propia
capacidad de esos artistas emigrantes influyó en las modificaciones,
independizados, libres de la disciplina de sus maestros, influidos por el trasplante,
se desviaron unas veces con daño y otras con ventaja. Y luego, poco a poco, a
medida que se aclimataba la la importación, iba adquiriendo características
indígenas, desnaturalizándose para naturalizarse hasta formar tendencias
distintas y aun opuestas, Así, en Europa, el renacimiento infiltrado de
arabismo dio el plateresco y el churrigueresco. En Francia se afeminó, se hizo
coqueto en los Luis XIV, Luis XV y Luis
XVI. En Alemania, salvo aisladas veleidades de algunos monarcas más o menos
tocados de una especie de snobismo, el renacentismo hizo tímidas apariciones, y
el gótico más sobrio con el romano más fielmente interpretado inspiran a sus
arquitectos y decoradores. Y así pasó un siglo.
Algunos de los edificios construidos en la Explanada de los
Inválidos
Pontón de la Exposición
En los albores del XX se advierte
un anhelo de renovación, un afán por crear un arte arquitectural y decorativo
en su acepción más amplia, un arte que responda a la vida de maquinismo, de
intensidad, de movimiento. Si el hombre mismo de ha transformado, es lógico que
sus casas y sus muebles y sus enseres de adaptasen a él. Ese afán se inicia en
Alemania, y desde entonces es vanguardia de todo el movimiento. En Francia y en
otros pueblos continentales hay una resistencia a la innovación, y siguen
nutriéndose del pasado inmediato cuando la arquitectura y la escultura
monumental alemanas producen Wertheim en Berlín, y ante el monumento a la
batalla de los pueblos en Leipzig, los franceses, sobre todo, les acusan de
pesadez, de cargazón, de torpeza.
- ¡Oh esos teutones! – dicen-, ¡Nunca comprenderán la gracia y el equilibrio latinos!
- ¡Oh esos teutones! – dicen-, ¡Nunca comprenderán la gracia y el equilibrio latinos!
Porque ha pasado mucho tiempo antes de que se descubriese la
falacia del monopolio artístico de la latinidad. El Arte, según los beocios del
tópico, no podía tener mejor cuna que la cuenca del Mediterráneo.
Pero ¿Dónde buscaban lor arquitectos y decoradores alemanes
la nueva inspiración? Miraban hacia Persia, hacia Egipto, donde querían encontrar
serenidad y estatismo para defenderse contra el afeminamiento y la teatraleria
que la interpretación francesa del Renacimiento había extendido por todo el
continente. A la estatua retrato en actitud dramática sin dramatismo, quisieron
reemplazarla con la representación serena del espíritu. Los alemanes
criticados, objetos de burla, buscaban las nuevas formas de expresión plástica.
La crítica indocumentada y el juicio ligero partían de Francia y encontraban
eco en otras partes, no siendo menor en España, donde solemos enterarnos de
todo cuando pasa por el tamiz francés.
Tarde se entera Francia de lo que hacen otros hombres; pero
al fin se entera. La Exposición de Arte Decorativo de Paris es una prueba. Edificios,
mobiliario, decoración interior, objetos de ornamentación que en 1910 hemos
visto en Die Kunst, de Múnich, los vemos como novedad en las instalaciones de
la Exposición Internacional de Paris. ¿Es, acaso, por eso por lo que el Comité
organizador decidió que Alemania no podía ser admitida en el concurso? Ello es
que, tanto los pabellones como la parte monumental construida en la Exposición
de los Inválidos y en la orilla del Sena hasta la plaza de la Concordia,
parecen trasplantadas de las orillas del Spree o del Maine. Cierto que de esas
instalaciones, muchas son de países como los escandinavos, que antes ya seguían
el movimiento iniciado por Alemania.
El único país que todavía parece ignorarlo es España. El pabellón
español es una interpretación morisca. Quiere ser estilización, y no lo logra.
Su autor ha hecho aplicaciones caprichiosas de detalles, sin que presida un
pensamiento ni una razón. Y, sobre todo, fuera del movimiento general y, a
pesar de esto, sin originalidad ni, de otra parte, devoción a la fuente en que
se inspira.
Como impresión última de la Exposición Internacional de Arte
decorativo inaugurada en Paris, podríamos decir: Una vez más los pueblos
vencidos en los campos de batalla infiltran su civilización en los vencedores.
La fuente luminosa
Vista del Puente Alejandro III por la noche
(Fotos: CHUSSEAU-FLAVIENS Y ROL)
NOTA:
Tengo la intención de completar este post, a medida que encuentre documentación e imágenes confiables, de la época, en relación con el contenido del articulo reproducido.
Tengo la intención de completar este post, a medida que encuentre documentación e imágenes confiables, de la época, en relación con el contenido del articulo reproducido.